Kamikatsu o cuando los residuos de un pueblo entero dejan de existir

¿Te gustaría vivir en uno de los pueblos más sostenibles del mundo? Desde que en el año 2015 se publicará el vídeo, “How this town produce no trash”, Kamikatsu ha levantado el interés a lo largo del globo.

Un pueblo de 1.600 habitantes había conseguido reducir en casi un 80% los residuos generados, pero ¿cómo?

Al principio, en este pueblo del oeste japonés, los residuos se eliminaban fácilmente mediante su combustión. Todo iba bien hasta que con el tiempo todo estaba más y más contaminado.

Los efectos devastadores, y cada vez más obvios, de este método de gestión de residuos llevó a sus habitantes a darse cuenta de que su espacio natural estaba cada vez más contaminado, e incluso su calidad de vida y de salud había empeorado, lo que convertía la situación en mucho más grave y difícil de mantener en el tiempo.

Todo esto les llevó a una conclusión: había que cambiar el método. Y así empezaría Kamikatsu a convertirse en el pueblo más sostenible del mundo.

45 categorías para separar los residuos domésticos

¿Te haces un lío con 4 contenedores? Papel, vidrio, orgánico e inorgánico. Por mucho que lo intentemos es probable que no nos imaginemos teniendo que utilizar ¡45 contenedores!

En este pueblo renunciaron a la construcción de dos plantas de incineradoras de residuos subvencionadas por el gobierno y en su lugar se encargaron ellos mismos de reciclar sus propios desechos.

Botellas de plástico, tapones, madera, metal, cerámica, vidrio verde, blanco, marrón… Al principio empezaron con 34 categorías de residuos diferentes, que fue creciendo hasta las 45 actuales.

El centro de recogida de residuos, donde los mismos vecinos se acercan a dejar sus residuos, tienen grandes categorías que a su vez se dividen en otras más pequeñas. ¿Tienes papel para reciclar? Pues tendrás que depositarlo en su caja correspondiente: revistas, periódicos, cartones… Cada papel es diferente y tiene un lugar específico dentro de este centro de reciclaje.

Los intercambios y las segundas oportunidades

No sólo con la separación de residuos han conseguido ser más sostenibles, en este pueblo japonés se cree en las segundas oportunidades.

La materia orgánica se convierte en compost que da alegría y mucha energía a todo lo que cultivan: flores en macetas, jardines, huertos… Y si de algo saben los japoneses es de jardinería y flores.

El trueque. Una palabra para nosotros casi olvidada que allí cobra todo su significado. ¿Qué no sabes qué hacer ese viejo móvil? En Kamikatsu tienen un Centro de Intercambio donde no sólo puedes dejar los objetos que no utilizas (pero que aún tienen ganas de seguir dando guerra en otras manos), sino que también puedes coger lo que necesites: ropa, muebles, electrodomésticos.

La mente creativa de este pueblo les ha llevado un paso más allá y cuentan con sus propios artesanos que trabajan con materiales reciclados y crean verdaderas obras de arte que venden a otras comunidades. Con ese dinero compran más equipamiento para hacer mejor compost o bonos de comida para los que los necesitan.

kamikatsu-bar

El bar más sostenible y reciclado del mundo

¡No todo va a ser reciclar! En Kamikatsu no sólo presumen de ser el pueblo más sostentenible del mundo. Otro motivo de orgullo para sus habitantes es su taberna: Kamikatz Public House. Es el pub más ecológico que existe.

El querido bar de estos aldeanos fue premiado con el Wan Award Sustainable Building, uno de los galardones arquitectónicos más importantes en desarrollo sustentable.

¿Qué podemos encontrar si vamos allí a tomar algo? Es un local moderno y agradable con originales lámparas realizadas con botellas de vidrio de colores, estanterías recicladas, ingeniosas ventanas… Además está amueblado con los antiguos muebles de sus ciudadanos. Un día fueron restaurados y ahora forman parte de esta improvisada “casa del pueblo”.

¿Te gustaría conocer Kamikatsu? Es una de las ecoaldeas más famosas del mundo por la gestión de sus residuos que funciona gracias a la implicación de todos sus ciudadanos en un proyecto que mejora su calidad de vida y sus relaciones con el entorno. Cada uno de sus habitantes es imprescindibles para el éxito de su tasa del 80% de reciclaje.

Crear un pequeño Kamikatsu en tu ciudad es posible: implícate con la recogida selectiva de residuos desde tu hogar, participa en grupos de intercambio de segunda mano y lleva tu bolsa de la compra siempre contigo. Todos podemos hacer más de lo que creemos para conseguir una ciudad más sostenible.