¿Somos los españoles buenos reciclando? ¿Estamos realmente comprometidos con el medioambiente?

Si hablamos de reciclaje, los datos no engañan. Las cifras registradas durante el año 2022 confirman que a los españoles nos importa nuestro planeta, y mucho.
A continuación, hacemos un repaso de cómo nos ha ido en España durante el 2022 gestionando correctamente nuestros residuos.

 

Hacia un futuro más sostenible

El año pasado España se comprometió de manera decidida con la sostenibilidad y el reciclaje y las cifras recabadas por Ecoembes lo han dejado claro: “en 2022, se enviaron a instalaciones recicladoras 1.627.313 toneladas de envases domésticos de plástico, metal, briks, madera, papel y cartón para ser reciclados correctamente y darles una nueva vida.” Esto ha provocado que los datos sean mucho más positivos respecto al año anterior, demostrando que se ha reciclado un 3,6% más respecto a 2021. Si vamos un poco más allá y profundizamos sobre el tipo de residuos reciclados, nos encontramos con que se entregaron a las instalaciones recicladoras 708.596 (+4,7%) toneladas de envases de plástico, 666.344 (+4,5%) toneladas de envases de papel y cartón, 243.360 (-1,5%) toneladas de envases metálicos y 9.012 (+6,8%) toneladas de envases de madera.

Gracias al reciclaje de estos más de 1,6 millones de toneladas de envases, podamos afirmar el gran valor medioambiental que tiene la acción de tratar correctamente los residuos y os contamos todo lo que ha permitido ahorrar:

  • ​​1,6 millones de toneladas de materias primas
  • 1,69 millones de toneladas de emisiones de CO2 reducidas
  • 6,72 millones de MWh menos en gasto energético
  • 21,46 millones de m3 de agua ahorrados

 

Los ciudadanos como motor del reciclaje

Nuestro papel como ciudadanos es clave para avanzar hacia una concienciación por el cuidado del medioambiente. Teniendo en cuenta los datos anteriores, podemos afirmar que en 2022 se consiguieron grandes avances por parte de la acción ciudadana en España hacia el reciclaje. Cada uno de nosotros separó de media 27,1 kilos de envases plásticos, latas, briks, envases de madera, y de papel y cartón, contribuyendo de una forma muy significativa al reciclaje. Esta cifra, junto con el hecho de que 4 de cada 5 ciudadanos han declarado tener al menos tres cubos en sus hogares para separar los residuos, demuestra el avance hacia una cultura de reciclaje más comprometida. Además, la práctica cotidiana de segregación de residuos no solo facilita el proceso de reciclaje, sino que refleja un cambio profundo en la mentalidad y en los hábitos de los individuos.

Los ciudadanos, a través de este tipo de acciones, nos convertimos en actores clave en la gestión de residuos, impulsando una economía circular y sostenible. El compromiso y la participación activa son cruciales para alcanzar los objetivos de reciclaje del país, demostrando que el cambio hacia prácticas más sostenibles puede y debe empezar a nivel individual.

 

¿Cuántos contenedores hay en España?

En 2022 los ciudadanos españoles tuvimos acceso a más de 632.000 contenedores dedicados a la separación de residuos. En concreto, 388.747 contenedores amarillos (5.239 contenedores más que en 2021) y 243.399 contenedores azules (3.102 más) distribuidos por las calles de todo el territorio. Además, también se tuvo acceso a 56.400 papeleras de colores disponibles en otros espacios.

Como hemos visto, en España el reciclaje se ha convertido en una práctica habitual y totalmente integrada en nuestra rutina diaria y en Administraciones Públicas y empresas. De hecho, cada año las cifras evidencian una participación activa y creciente de la población. Sin embargo, siempre hay margen para mejorar y aumentar estos números. Avanzar en el reciclaje no solo incrementa la eficiencia en la gestión de residuos, sino que también aporta beneficios inmensos al medioambiente tales como la disminución de la contaminación, minimización de la extracción de recursos naturales, disminuyendo así las emisiones de gases de efecto invernadero.

En conclusión, el reciclaje se ha convertido en una herramienta vital para preservar nuestro planeta para futuras generaciones. Su implementación y mejora continua son esenciales para un futuro más sostenible y un entorno más saludable.