El nacimiento de la basura se remonta a la antigüedad y evoluciona hasta los diferentes modelos de gestión de residuos de las ciudades modernas

El reciclaje empezó, nada más y nada menos, hace 13.000 años en el Paleolítico Superior: según un artículo de la revista Journal of Archaeolical Science,los primeros homo sapiens ya reciclaban reutilizando sus propias herramientas

Si pensabas que el reciclaje fue inventado por los hippies, no podías estar más equivocado.

Nuestros antepasados eran buenos recicladores, aunque no tanto como nuestras abuelas. Ellas tenían un impacto ambiental mucho menor que el nuestro.

No encendían la luz salvo que fuera totalmente necesario, la comida nunca acababa en el cubo de basura, usaban más ropa de abrigo en vez de subir la calefacción y conocían el arte secreto del abanico para sobrevivir al calor castellano del verano.

Nuestros abuelos sabían reutilizar los recursos y reciclar a su modo en su propio hogar: generaban abono con el compost y se reparaba todo antes de tirar, pero ¿cómo empezó la aventura de reciclar tal y como la conocemos hoy en nuestros hogares?

La gestión de basura en el mundo

La verdad es que en esa época los griegos tampoco se diferenciaban mucho de nosotros. Generaban casi tres kilos de basura por persona y tenían prohibido tirarla a menos de una milla de distancia de la muralla de la ciudad.

El primer vertedero municipal se estableció en Atenas en el año 400 a.C.

Los romanos, que eran un poco menos “limpios”, tiraban la basura al suelo, así que tuvieron que crear las primeras cuadrillas de limpieza municipales. Los vertederos funcionaban más o menos bien cuando la mayoría de los desechos eran orgánicos, pero cuando aparecieron otros materiales no biodegradables esta forma de deshacerse de la basura empezó a ser insostenible.

Pegamos un salto en el espacio-tiempo para llegar a 1965, cuando Estados Unidos establece la Ley de Eliminación de Residuos Sólidos que promovía nuevas formas de tratar la basura ante el grave problema en el que los vertederos, insaciables, se estaban convirtiendo.

La percepción del problema de las basuras no paraba de crecer y el 22 de abril de 1970, con el primer Día de la Tierra, nacería el movimiento ecologista.

Historia reciclaje

¿Cómo se reciclaba en España?

En España, la historia de la basura tiene un toque diferente.

Aunque en el siglo XVIII se establecen los primeros servicios de limpieza municipal en Madrid, no sería hasta un siglo más tarde cuando se empieza a pensar que los residuos orgánicos deberían ser eliminados de las ciudades para evitar roedores y moscas, las grandes fuentes de enfermedades de la época.

En los medios rurales la historia aún era más distinta, la madera era leña, la ropa se remendaba y los restos de comida eran para los animales o para hacer jabón casero con el aceite sobrante. Los traperos, pioneros del reciclaje, buscaban entre los desperdicios papel y cartón, entre otros materiales recuperables, para venderlos si estaban en condiciones de ser reutilizados.

No era raro ver que ciudadanos con una despreocupación total, vertían en barrancos, valles, montañas… Dejando un reguero cada vez mayor y más molesto de residuos.

Hasta no hace muchos años los residuos se tiraban en vertederos controlados por las propias autoridades de las ciudades y pueblos.

El reciclaje en Valladolid

La historia de la basura tiene un recorrido similar al resto de España en nuestra ciudad.

¿Cuándo y cuál fue nuestro primer contenedor de reciclaje? En 1982, hace más de 30 años, se instaló el primer contenedor de vidrio en nuestro país, el primero destinado a reciclar. A partir de ese año, todas las comunidades y municipios, incluida Valladolid, estrenaron la aventura de separar los residuos.

La implantación de un nuevo modelo de recogida supone un cambio importante en los hábitos de la población en cuanto a la forma de entrega de los residuos. Nacía el concepto de separar la basura en nuestro propio hogar.

Otro momento clave y por el que los cambios de hábitos continuarán, fue la entrada de España en la UE en 1986.

Doce años aún tuvieron que pasar desde su entrada para que nos subieramos al “ecocarro” y se empezará a gestionar la recogida de papel y envases por parte de asociaciones como Ecoembes.

De hecho, puede que aún recuerdes el lema “la basura no tiene desperdicio” que inauguraba nuestra actual Planta de Recogida Selectiva de Residuos en el año 2002.

Nuestra ciudad fue pionera en el tratamiento integral de residuos y apostó por la tecnología más avanzada, en aquel momento, en el campo de compostaje.

Todos los hogares recibieron el primer cubo de basura con doble separador (¡el recicubo!) y por primera vez, empezamos a oír que la planta se financiaría parcialmente gracias a la venta y uso de los productos recuperados: metales, vidrio, aluminio, papel, cartón y el compost para uso agrícola o de jardinería.

Y tú, ¿recuerdas aquellos primeros cubos con separador de orgánico e inorgánico?