Reciclar en nuestros hogares puede parecer complicado, sobre todo porque existen ciertos tipos de residuos que nos pueden generar dudas de reciclaje a la hora de separarlos.

En realidad, para saber en qué cubo tienen que tirarse nuestros desperdicios, tan solo debemos seguir unas pequeñas pautas que nos ayuden a tomar una serie de decisiones.

A priori, todos sabemos que el cubo marrón es para tirar los restos de comida, el azul para reciclar papel y cartón, el iglú verde para envases de vidrio, el contenedor amarillo para reciclar envases de plástico, latas y briks, el naranja para depositar el aceite vegetal y el contenedor de tapa gris para tirar todo aquello que no puede ir en el resto de cubos.

Como te comentábamos, siempre hay ciertos residuos que, por su composición, no sabemos exactamente a qué contenedor tirarlos.

Sigue leyendo y te contamos dónde depositar algunos de los residuos más conflictivos que suelen generarse en nuestros hogares.

Excrementos de animales domésticos

¿Orgánico o resto? Es la eterna duda que surge a la hora de saber dónde tirar las deposiciones de nuestros amigos de cuatro patas.

Las heces de nuestras mascotas son un desperdicio que se descompone y, por consiguiente, la lógica nos puede hacer pensar que estos residuos tienen que tirarse al contenedor orgánico o marrón. Nada más lejos de la realidad.

¿Son los excrementos un material orgánico? Sí. ¿Se pueden tirar las heces de nuestras mascotas al contenedor orgánico? No, y ahora te explicamos por qué.

La mayoría de las heces de las mascotas más comunes (perros y gatos) contienen parásitos o bacterias que no se llevan nada bien con los humanos y que mucho menos son amigables para el abono de campos y plantas.

Por lo tanto, podemos afirmar que los excrementos de perros y gatos no sirven de abono y, por consiguiente, tienen que tirarse en el contenedor inorgánico o de resto.

Otro asunto bien distinto es la gestión de los excrementos de los animales herbívoros. Las deposiciones de los animales que se alimentan de materia verde pueden utilizarse como un estupendo abono natural.

Arena de gato

El primer punto que debes tener en cuenta es que no se recomienda tirar por el inodoro la arena de tu gato, independientemente de si esa arena es biodegradable o no. Además de que se pueden producir importantes atascos en las tuberías, las bacterias y parásitos que pueden tener los excrementos podrían acabar en ríos o lagos.

Por lo tanto, ¿dónde se tira la arena de gato?

Si en el punto anterior te explicamos que las heces de los animales domésticos como perros y gatos tienen que tirarse en el contenedor inorgánico o de resto, la arena de gato va por el mismo camino, es decir, al cubo de tapa gris.

Además, el tipo de arena que se recomienda utilizar es la que tiene un origen natural, como por ejemplo las que están hechas a base de trigo, maíz o alfalfa. No solo se aconseja porque se descomponen con mayor facilidad, sino porque a tu amigo felino le sentarán mejor ya que no altera sus sentidos.

Infografía sobre qué residuos se tiran en el contenedor inorgánico o de resto

Pañales

Otra gran duda del reciclaje es la que se genera alrededor de los pañales desechables.

Teniendo en cuenta que un recién nacido puede utilizar al día entre cinco y ocho pañales desechables, saber a qué cubo tirarlos es una cuestión muy importante.

En primer lugar debemos saber que estas prendas de usar y tirar están hechas principalmente de celulosa y polímeros absorbentes que son los que hacen que no haya fugas de líquidos.

Por lo tanto, sabiendo los materiales con los que están hechos podemos afirmar que los pañales, aunque contengan restos orgánicos de orina y heces, no son reciclables y tienen que tirarse al contenedor inorgánico o de resto, es decir, el cubo que tiene la tapa gris.

Productos de higiene personal

Cuchillas, toallitas húmedas, bastoncillos, discos desmaquillantes, cepillos de dientes, compresas, tampones… Productos como estos forman parte de una larga lista de artículos de higiene personal tan presentes en nuestros hogares. ¿El problema? Son de usar y tirar, generan una gran cantidad de residuos y muchas personas no saben a qué contenedor tirarlos para tratarlos correctamente.

Las dudas de reciclaje que surgen sobre este tipo de objetos son numerosas debido, principalmente, por el tipo de material con el que están fabricados. ¿Si el mango del cepillo de dientes es de plástico, va al contenedor amarillo? ¿Si los bastoncillos son de bambú se pueden tirar al orgánico? Seguro que en más de una ocasión te has planteado este tipo de disputas.

Todos los productos que no se pueden reciclar ni sirven para hacer abono tienen que tirarse al contenedor de basura normal, es decir, al inorgánico o de resto. Y los productos de higiene personal, normalmente, pertenecen todos a esta categoría.

Discos desmaquillantes, toallitas, cuchillas, compresas, tampones, bastoncillos y cepillos de dientes, independientemente de si están hechos con bambú o no, tienen que tirarse al contenedor inorgánico o de resto.

La realidad es que ni todos los productos que están hechos de plástico van al contenedor amarillo, ni todos los productos que, en principio, están hechos con materiales biodegradables sirven para hacer compost.

Como hemos visto, existen infinidad de objetos que están fabricados con materiales de diferentes categorías, por lo que en muchas ocasiones su reciclaje se vuelve muy complicado.

Por este motivo, es fundamental tener en cuenta que ante la duda de no saber en qué contenedor tirar un residuo, es preferible depositarlo siempre en el contenedor inorgánico o de resto.

La pauta es clara: es mejor tirar estos desechos conflictivos al cubo gris para no estropear el reciclado de los residuos que sí están bien separados en sus correspondientes contenedores.